domingo, 2 de septiembre de 2012

CLASICISMO Y ROMANTICISMO EN EL ARTE DEL SIGLO XIX


1)      BREVÍSIMA SÍNTESIS DEL CONTEXTO HISTÓRICO DEL SIGLO XIX.

Tras las guerras napoleónicas (1815) las clases privilegiadas consiguen momentáneamente frenar el movimiento revolucionario. El Congreso de Viena (1815) y el sistema de la Santa Alianza reimplantan las monarquías absolutas durante un breve periodo.
En 1830 estalla una nueva oleada revolucionaria protagonizada por la burguesía, que volvió a repetirse con mayor fuerza e influencia en 1848, instaurándose en la mayor parte de Europa formas de gobierno liberales. En España este proceso se hace coincidir con el reinado de Isabel II, apoyada por los liberales frente a la oposición de los carlistas tradicionalistas, generando un conflicto que durará gran parte del siglo XIX.
El nuevo orden burgués otorga más libertades que el absolutista, aunque por otro lado no atiende a las necesidades básicas del proletariado o clase trabajadora que, en general, es explotada por la nueva clase dirigente burguesa en las fábricas y centros de trabajo, surgidas a su vez de la revolución industrial. En las fábricas, minas y talleres los trabajadores sufren una gran opresión económica y laboral, al mismo tiempo que comienzan a verse marginados en la práctica debido a la escasa incidencia que en ellos tienen los derechos individuales invocados por la burguesía.
Así, no tardan en organizarse autónomamente para tratar de cambiar y transformar las nuevas relaciones sociales, económicas y políticas surgidas de la revolución burguesa, considerando los derechos reales de todas las personas por igual como paso previo para la liquidación de las desigualdades e injusticias sociales. De esta forma, surgen las doctrinas del socialismo y el anarquismo, representadas, entre otros, por Carlos Marx y Miguel Bakunin.
Entre 1860 y 1870 comienza un nuevo periodo revolucionario en el que las organizaciones obreras plantean sus reivindicaciones claramente, incluso de forma masiva y violenta. Sin embargo, la consolidación de la burguesía, cada vez más conservadora e instalada en el poder, es un hecho incontestable y los sentimientos de crisis y peligro no desaparecen.
En España se producen acontecimientos políticos de primera magnitud como el derrocamiento de Isabel II tras la revolución de 1868, el advenimiento y pronta liquidación de la Primera República (1873-1874) y la vuelta al poder de los Borbones con la monarquía constitucional surgida en el sistema de la Restauración, personificada en la figura de Alfonso XII (1875). En Francia se produce la caída del Segundo Imperio napoleónico y la implantación de la Tercera República Conservadora (1875).
Con el triunfo definitivo de la burguesía surgieron en Europa, en consonancia con la consolidación del modelo político del Estado nacional, las distintas nacionalidades que marcarán un nuevo mapa del continente, con nuevas estructuras políticas como Alemania, Italia, Bélgica u Holanda, al mismo tiempo que se consolida el nuevo imperio mundial inglés y se confirma la expansión de Estados Unidos de América.


2)      CONCEPTO DE CLASICISMO Y ROMANTICISMO EN EL CONTEXTO DEL SIGLO XIX PERO TAMBIÉN COMO CATEGORÍAS CONCEPTUALES APLICABLES A OTROS MOMENTOS DE LA HISTORIA.

CLASICISMO
Definición del Diccionario de la Real Academia:
 clasicismo. (De clásico). m. Estilo literario o artístico fundado en la imitación de los modelos de la Antigüedad griega o romana. || 2. Condición de clásico o tradicional.

Los términos clásico y clasicismo describen el estilo, el periodo histórico o la calidad de una obra literaria, artística o musical. Originalmente se asociaban con la cultura griega y romana, pero con el paso del tiempo también se usan para determinar los periodos clásicos, entendidos, como excelsos, de cualquier cultura. Así se puede hablar de literatura clásica española para referirse a autores como Garcilaso de la Vega (renacentista) o Luis de Góngora (barroco). Clásicos son también en la literatura italiana Dante (siglos XIII y XIV) y Ludovico Ariosto (siglos XV y XVI). En la literatura inglesa, el cetro del clasicismo correspondería a William Shakespeare (XVI y principios del XVII); en la francesa a Moliere, Jean Baptiste Racine y Pierre Corneille, los tres de bien entrado el siglo XVII, y en la rusa el periodo clásico está representado por el realismo del siglo XIX con Fiódor Dostoievski o Liev Tolstói. Por lo tanto, queda claro que el término clásico se emplea principalmente para referirse al estilo o periodo de una obra creativa, reconocida como modelo artístico o como creación de relevancia y valor cultural intemporales.

NEOCLASICISMO
Se utiliza el término neoclásico para referirse al momento histórico en que tras el barroco se impuso la estética de los antiguos griegos y romanos y la del renacimiento más clásico, y corresponde, más o menos y según los lugares y autores, al siglo XVIII. Posteriormente, se usan indistintamente los términos clásico y neoclásico —más el primero— para referirse a cualquier estilo, periodo u obra de calidad equiparables a los modelos griegos y romanos.
Los periodos más importantes en el pensamiento y el arte occidental en los que se siguieron los principios estilísticos y estéticos del arte y la literatura de la antigüedad griega o romana fueron el renacimiento y la Ilustración.


En la próxima veremos Romanticismo y ejemplos de una y otra tendencia.

BIBLIOGRAFÍA:

- Enciclopedia Microsoft Encarta
- Wikipedia
- Newall, Diana, "Apreciar el arte", Editorial Blume, 2009
- tareasfacil.info
- artehistoria.jcyl.es
- claseshistoria.com