lunes, 10 de septiembre de 2012

BARROCO


Término acuñado en el siglo XIX y que abarca el período entre 1580 y comienzos del siglo XVIII. Se trata de un estilo decorativo y florido, repleto de poses dramáticas y rostros apasionados, que combina la pintura, la escultura y las artes decorativas con el objetivo de crear imágenes de gran impacto visual. La palabra barroco es de origen portuguesa y significa “perla de forma irregular”, o “joya falsa”.

El arte barroco se caracterizada básicamente por el color, la luz y el movimiento.  Sin embargo, el movimiento y la luminosidad son los protagonistas de cada obra; la luz acaba dibujando los contornos, definiendo el ambiente, las formas, la atmósfera de la pintura, en cuanto el movimiento es resaltado por los efectos de profundidad, perspectiva y volumen utilizado por los artistas.  El naturalismo es otra característica del arte barroco, las figuras son representadas con su personalidad propia, sentimientos interiores, perfectamente reflejados en los rostros. Utilizan también la técnica conocida como “claroscuro”.

La pintura barroca surgió en oposición a la renacentista, la diferencia entre ellas es que el artista renacentista retracta el momento anterior a un acontecimiento, el artista barroco resalta el punto más dramático.

Desde el siglo XVI el conocimiento humano del mundo se amplió constantemente, y muchos descubrimientos científicos influyeron en el arte. El activo comercio y colonización de América y otras zonas geográficas por parte de los países europeos fomentó la descripción de numerosos lugares y culturas exóticas, desconocidos hasta ese momento.

El arte barroco se sitúa en pleno periodo de reforma protestante, donde el poder de la iglesia católica era cuestionado por medio de muchos movimientos revolucionarios.

La secularización de esta época propició que se revalorizaran géneros profanos, como el bodegón o el paisaje, que empieza a cobrar una autonomía inusitada. Las complejas composiciones del barroco, la diversidad de focos de luz, la abundancia de elementos, todo, puede aplicarse perfectamente a un paisaje, tal y como puede verse en la Recepción del Embajador Imperial en el Palacio Ducal de Canaletto. El barroco como estilo general adopta dos formas predominantes, agrupados en torno a dos grandes figuras rivales en la época: Caravaggio, que aglutina a los pintores del Naturalismo tenebrista; y Annibale Carracci, que trabaja con su hermano y con su primo en un estilo clasicista.

Los acontecimientos políticos también tuvieron influencia en el mundo del arte. Las monarquías absolutas de Francia y España promocionaron la creación de obras que, con su grandiosidad y esplendor, reflejaran la majestad de Luis XIV.

La arquitectura barroca se basa en la monumentalidad y dinamismo de las construcciones. El punto de partida, como en las demás artes es la utilización del lenguaje clasicista elaborado durante el Renacimiento, que conducirá a la ruptura del equilibrio clásico. Como soportes se utilizan los atlantes, cariátides y ménsulas y se introducen dos nuevos barrocos: la columna salomónica (fuste torsionado en forma de espiral) y el estípite (soporte vertical con forma de pirámide invertida). Se emplean todos los órdenes (dórico, jónico, corintio, toscano y compuesto). Las columnas son monumentales o enanas según la conveniencia del conjunto.

En la escultura, se utiliza sobre todo la madera policromada, este tratamiento realza el profundo sentido realista que no consiste en copiar la realidad, sino en hacer eterno lo efímero.



BIBLIOGRAFÍA:


  • Newall, Diana, Apreciar el arte, Editorial Blume, 2009
  • tareasfacil.info
  • artehistoria.jcyl.es
  • artespain.com