lunes, 3 de septiembre de 2012

CLASICISMO Y ROMANTICISMO EN EL ARTE DEL SIGLO XIX (PARTE II)


ROMANTICISMO
Definición del Diccionario de la Real Academia:
romanticismo. Escuela literaria de la primera mitad del siglo XIX, extremadamente individualista y que prescindía de las reglas o preceptos tenidos por clásicos. || 2. Época de la cultura occidental en que prevaleció tal escuela literaria. || 3. Cualidad de romántico, sentimental.
romántico  (Del fr. romantique). Perteneciente o relativo al Romanticismo o que participa de sus peculiaridades en cualquiera de sus manifestaciones culturales o sociales. || 2. Dicho de un escritor: Que da a sus obras el carácter del Romanticismo. || 3. Partidario del romanticismo. || 4. Sentimental, generoso y soñador.

Según una de las opiniones más admitidas, el adjetivo romántico proviene de “romance”, cuento o poema medieval que trataba de personajes o sucesos heroicos y que estaba escrito en lengua romance procedente del latín (romano): los poemas medievales sobre el rey Arturo (romances artúricos). Por tanto, cuando se utiliza la palabra “romántico” a mediados del siglo XVIII, significaba algo remoto, legendario, fantástico, ficticio, maravilloso, agudo, imaginario, que contrastaba con el mundo real presente.
Romanticismo, en arte, movimiento artístico e intelectual europeo que se extiende aproximadamente desde 1800 hasta 1850. El romanticismo no puede ser identificado con un estilo singular, con una técnica o con una actitud, pero sin embargo la pintura romántica se caracteriza por una aproximación muy imaginativa y subjetiva, intensidad emocional y por un carácter visionario u onírico. Mientras que el arte clásico y neoclásico es mesura, claro y completo en cuanto a la expresión, el arte romántico se caracteriza por esforzarse en expresar estados de ánimo, sentimientos muy intensos o místicos, así como por eludir la claridad y la definición. El escritor alemán Ernst Hoffmann definió la esencia del romanticismo como la “infinita añoranza”. En la elección de temas, los artistas del movimiento romántico mostraron predilección por la naturaleza, especialmente en su aspecto más salvaje o misterioso, así como con asuntos exóticos, melancólicos o melodramáticos que producen miedo o pasión.
El Romanticismo es una reacción contra el espíritu racional y crítico de la Ilustración y el Clasicismo, y favorecía, ante todo:
§  La conciencia del Yo como entidad autónoma y, frente a la universalidad de la razón dieciochesca, dotada de capacidades variables e individuales como la fantasía y el sentimiento.
§  La primacía del Genio creador de un Universo propio, el poeta como demiurgo.
§  Valoración de lo diferente frente a lo común, lo que lleva una fuerte tendencia nacionalista.
§  El liberalismo frente al despotismo ilustrado.
§  La originalidad frente a la tradición clasicista y la adecuación a los cánones. Cada hombre debe mostrar lo que le hace único.
§  La creatividad frente a la imitación de lo antiguo hacia los dioses de Atenas.
§  La obra imperfecta, inacabada y abierta frente a la obra perfecta, concluida y cerrada.
Es propio de este movimiento un gran aprecio de lo personal, un subjetivismo e individualismo absoluto, un culto al yo fundamental y al carácter nacional o Volksgeist, frente a la universalidad y sociabilidad de la Ilustración en el siglo XVIII; en ese sentido los héroes románticos son, con frecuencia, prototipos de rebeldía (Don Juan, el pirata, Prometeo) y los autores románticos quebrantan cualquier normativa o tradición cultural que ahogue su libertad, como por ejemplo las tres unidades aristotélicas (acción, tiempo y lugar) y la de estilo (mezclando prosa y verso y utilizando polimetría en el teatro), o revolucionando la métrica y volviendo a rimas más libres y populares como la asonante. Igualmente, una renovación de temas y ambientes, y, por contraste al Siglo de las Luces (Ilustración), prefieren los ambientes nocturnos y luctuosos, los lugares sórdidos y ruinosos (siniestrismo); venerando y buscando tanto las historias fantásticas como la superstición.
El estilo vital de los autores románticos despreciaba el materialismo burgués y preconizaba el amor libre y el liberalismo en política, aunque hubo también un Romanticismo reaccionario. Los románticos amaban la naturaleza frente a la civilización como símbolo de todo lo verdadero y genuino.

3)      ANÁLISIS DE EJEMPLOS REPRESENTATIVOS DE UNA Y OTRA TENDENCIA EN ARQUITECTURA, ESCULTURA Y PINTURA, EN EL CASO EUROPEO.

CLASICISMO
El clasicismo es una corriente de pensamiento estética e intelectual que tuvo su apogeo en los siglos XVIII y XIX, abarcando desde 1730 a 1820, aproximadamente, inspirado en los patrones estéticos y filosóficos de la Grecia Clásica.
Se expresó en todos los dominios del arte, desde la arquitectura y la música hasta la pintura y la literatura. Aparece junto con el Manierismo, que a su vez dio paso al Barroco y éste al Rococó; siendo renovado a través del Neoclasicismo y atacado por el Romanticismo.

EL CLASICISMO EN ARQUITECTURA

Fachada de la Catedral de Pamplona. 


 Representación de la Acrópolis de Atenas. Obra del arquitecto y pintor Leo von Klenze (detalle).  

La arquitectura puede ser analizada como una rama de las artes social y moral; La Enciclopedia le atribuyó la capacidad de influir en el pensamiento y en las costumbres de los hombres. Proliferan así las construcciones que pueden contribuir a mejorar la vida humana como hospitales, bibliotecas, museos, teatros, parques, etc., pensadas con carácter monumental. Esta nueva orientación hizo que se rechazara la última arquitectura barroca y se volvieran los ojos hacia el pasado a la búsqueda de un modelo arquitectónico de validez universal. Nacen movimientos de crítica que propugnan la necesidad de la funcionalidad y la supresión del ornato en los edificios.
Los modelos greco-romanos dieron lugar a una arquitectura monumental que reproduce frecuentemente el templo clásico para darle un nuevo sentido en la sociedad civil. El perfil de los Propileos de Atenas le sirvió al alemán Carl Gotthard Langhans para configurar su Puerta de Brandeburgo en Berlín (1789 a 1791), un tipo muy repetido como atestigua la entrada al Downing College de Cambridge (1806) obra del inglés William Wilkins o la posterior Gliptoteca de Múnich de Leo von Klenze.
Otros arquitectos, los llamados utópicos, revolucionarios o visionarios, plantearon edificios basados en las formas geométricas. No despreciaron la herencia del pasado clásico y, aunque respetaron las normas de simetría y la monumentalidad, sus edificios son a veces el resultado de la combinación caprichosa de las formas geométricas. Étienne-Louis Boullée(1728-1799) y Claude-Nicolas Ledoux (1736-1806) encabezaron esta postura; entre la gran cantidad de proyectos no construidos merece la pena mencionar el Cenotafio para Isaac Newton concebido por Boullée como una esfera, representación del modelo ideal, levantada sobre una base circular que había de cobijar el sarcófago del científico. Ledoux ha dejado edificios construidos, entre ellos una parte de la utópica ciudad industrial de las Salinas de Arc-et-Senans, de planta circular en el Franco Condado o el conjunto de la Villette en París.



BIBLIOGRAFÍA:

- Enciclopedia Microsoft Encarta
- Wikipedia
- Newall, Diana, "Apreciar el arte", Editorial Blume, 2009
- tareasfacil.info
- artehistoria.jcyl.es
- claseshistoria.com